lunes, 15 de agosto de 2011

...tan importante como no ser leído.


Por esencia el mensaje, cualquiera
que sea, busca destinatario. El emisor no se satisface con su propia voz, la voz misma, como ente sonoro, se pierde si nadie la ha escuchado. El medio escrito tangible sobrevive un poco más, una historia encuentra un receptor y aun si este la ignora, queda para alguien si es que no es destruida antes. Esto no ocurre con el  medio virtual. Más allá de ser el más accesible a la información, no elimina los mensajes escritos por los charlatanes que tenemos un blog, la chatarra palabrera se queda estable, puede ser visitada e ignorada miles de veces, leída y no gozada por lo eterno del sitio web donde se aloje aunque… Siempre existe la palabra “posible”. Así como es posible que te lean miles de veces y te ignoren también es posible que no, aunque también es posible que te lean y no te ignoren, que te crean, que quieran creerte y te pidan más, pero en este preciso caso donde no hay gran expectativa por lo que uno dice: da igual. Da igual si el mensaje es un desquite, si no quiere cambiar el orden establecido, si no se queja, si es un mensaje soso y desidioso, da igual cuando no creemos que es ineluctable teclear, cuando ponen la “X de arribita” antes de acabar tu segunda línea, no importa y contra su propia esencia el receptor goza diciendo webada  y media, por que leyéndolo o no puede decir lo que le plazca dentro del cúbil oscuro de donde saca ideas, a su parecer, dispensables completamente.

Para dibujarlo mejor: somos aquella persona gorda o flaca, con o sin granos que publica lo que desea porque hacerlo virtualmente, es gratis y fácil pero teniendo en cuentas dos cosas muy importantes que nos dividen como tal y nos muestran de dos maneras distintas y muy similares: la primera es la del que escribe sandez y media creyendo que innova y que es jocoso, lo que lo convierte en un iluso; y la segunda del que sabe que no goza de popularidad virtual (20 fans en su pag de facebook ) y puede escribir lo que le plazca porque aun siendo poco leído (o diciendo serlo porque poner “me gusta” no significa que clikeen en el enlace) no es lo suficientemente masivo como para que le importe lo que lo convierte en otro iluso, porque cree que no le importa. Aun dentro de todo lo que se quiera mostrar ambos tontos gozamos de lo hermoso de lo impopular.

Un mensaje conocido, siendo más exacto: un comunicador conocido, o más aun un blogger conocido: no concibe su mensaje virtual como los dos de arriba, un tipo que llega a miles de personas está atado. Aun empezando como todos tuvo la osadía, en este mundo lleno de cobardes tecleadores, de escribir cosas que interesen a la gente, quiso dilucidar y no escribió sobre el forúnculo que le salió en la espalda no, quiso saber y salió en busca de lo importante y lo consiguió, lo llevo a la pantalla y su contador de visitas creció, tenía mas amigos en facebook y pensaba mudarse a Wordpress. Aunque también está su hermano gemelo que sí escribió sobre su forúnculo y fue gracioso, lo narró con éxito y la pasa de narración en narración otorgando a sus lectores una sensación tan real que ellos mismos sienten casi casi como revientan el grano, y también su contador creció y sus solicitudes aumentaron. Así, estos dos son conocidos, masivos, libres, ¿libres?

Aunque suene a berrinche de gleemaníaco, el masivo pende de una opinión, incluso cuando diga que es libre de escribir, siempre conserva un estilo, una temática, ciertos modos que lo han hecho lo que es, no es malo ser masivo solo es jodidísimo. En el caso de ser de los más centrados el masivo tiene que ser objetivo, ser JUSTO, y quien diablos es justo siempre, tiene derecho a equivocarse pero el contador de visitas será cruel si lo hace, aun si esto no le importase, nunca podrá ser totalmente imparcial y cada vez que no lo sea tendrá derecho a equivocarse otra vez, pero no le gustará y otros días que tenga razón verá que es bonito tenerla y verá también que a veces apoyar a la mayor parte es tener la razón y así es como Anakin pasó al lado oscuro. Del otro lado su gemelo, siempre con la chispa del comentario gracioso, observa que la balanza aquí tiene más de dos brazos. Para empezar siempre querrá ser leído porque se siente bonito, entonces apelará a formulas, a hechos que a la larga aburren (de tanto ver Les Luthiers llegué a un colmo y son los Les Luthiers!!!!) ,entonces podrá variar, hay tantos campos del entretenimiento, puede pasarse al chiste barato, a la copia, a la novela improvisada, al corte de sus relatos a la mitad misma teleserie, pude meter porno entre su material alojado y demás, es leído, no ha cambiado mucho tal vez, pero no es libre ya de hacer, no lo hace por libertad, está condicionado.

El realmente libre, tal vez,  es aquel que cierra el blog a tiempo, no confundir con el que deja de escribir por desidia si no el que teniendo lectores termina por que siente el ciclo cumplido y porque se dio cuenta que ser masivo implica mucho tiempo escribiendo en un medio ad honorem, y sale del medio con el último post, se sintió atado y salió, por que en un punto el masivo quiere cambiar, el chico objetivo quiere ser malo alguna vez, decir un chisme, hablar mal de la vecina o bien de su jefe por sobón, y su gemelo el humorista quiere dejar de ser el payaso y escribir sobre su corazoncito alguna vez sin que sus lectores se maten de la risa. Y aun existiendo un tercer tipo que es un punto medio se contamina por el mismo hecho de estar en el medio de ambos. Tarde o temprano caerá en un saco. El masivo no es libre porque otra opinión lo supedita y he aquí la conclusión y defensa final:

1.- Escribo todo esto por que no soy leído masivamente, no importa en este punto si lo quiera o no, la realidad del miserable contador me permite decir todo esto sin generar ni ataques ni apoyos de ningún lado. No me compromete a nada ni a nadie.

2.-No se entiende por una crítica lo dicho, es una realidad que todo ente popular, virtualmente hablando, pasará. Incluso yo si paso los 20 del facebook, que ni un solo post han leído. No leen pero ahí están (eso creo).

3.-No ser masivo te permite liberarte por más trillado que parezca, que llegues a uno que te lea hasta el final es mucho, el problema nace cuando alguien apoya o rechaza. El punto de tener poca llegada es el que se goza, no ser masivo pero estar ahí, mínimamente pero llegas, si te aprueban o te repudian es otra historia.

4.-Es cierto que uno puede escribir sin necesidad que  midan sus ideas como buenas o malas, pero el apoyo siempre es bien recibido aunque uno diga que no importa. El problema radica cuando al recibir mucho apoyo te das cuenta que ya no eres completamente dueño de todo lo que has dicho. Preferible no leer lo que te dicen.


5.-Depués del post la pregunta aun sin responder ¿quiero o no quiero que me lean?, la respuesta… en el siguiente post. Ja. (si la leen estoy jodido)

martes, 2 de agosto de 2011

Sólo quería una fruta, no era el que se cogía a su ficticia mujer por las mañanas.

A veces era tan pesado en sus remordimientos, con cada grado de frió descendente pensaba en lo helado de las almas y de la propia muerte, tan jodido es estar muerto como haber matado se repetía, oxidado ya en su catre generacional se tapó con un mantel que usaba de colcha y mirando  por la ventana de un pie de largo quería ver el patio pero la oscuridad y la falta de luna tapaban sus maldades. No pudo dormir, más inútil es ocultar el temblor frotándose los brazos, temblaba y tenía miedo, de la muerte en primavera. Carajo el tipo quería un durazno y se largaba, solo debía esperar que lo cogiera antes de descargar el brazo y cortar el aire mientras veía lo mantequilloso y fácil que es traspasar un cuerpo. Luego, los otros dos machetazos fueron de piedad, para que no sufriera el hambriento que empolvaba la fruta y caía en silencio y calladito se quedaba mientras su rio sanguíneo daba al pequeño pozo de donde beben las palomas y que se escarcha hasta la quietud cuando es enero. Ahora ahí con el mantel en los hombros siente las migas de sus abuelos, su vida manchada y al mundo se le forma una pátina como pintura vieja,  se siente inicuo y quiere verlo por la ventana pero la luna no deja porque está noche no le toca y desde la mañana el pobre tipo está seco de sangre tirado en mitad del campo y no era aquel que pensaba solo era uno que no importa y que desde ahora jamás dejará de importar.  Si sale teme percibir el olor de su muerto y más aun cree que nunca en su vida podrá oler una fruta incluso podrida.
Es presa de sus libertades y ahora solo debe imaginar la mano con el durazno a punto de ser devorado, quietos esos dos en el tiempo y el friolento desierto de esa noche presiente que esa mente trabajará mucho antes de dormir.