viernes, 29 de abril de 2011

Carta a los Y

Querido amigo (porqué hoy los juntaré en uno solo), hemos devuelto el rostro al mismo tiempo y nos miramos sin el leve remordimiento pero con la misma diferencia de primates históricos. Hoy siento el vació desde las piernas y los codos de lo brazos que no responden a esa imagen de quererte proteger. Querido amigo porqué. ¿Dónde hemos estado? Desde que compartimos, en un posible caso, la maternidad y mamás contemporáneas, no he vuelto a ver tus ojos con el mismo esplendor que se ha secado con tan solo un poco de luz.
¿Porqué amigo mio? ¿Dónde te estás ocultando en épocas donde nos buscamos a ciegas?, ¿Porqué si estamos a oscuras no puedo confundir tu brazo con el mío?, ¿Porqué me gustan tanto los olores de hace veinte años y porqué tu hedor me perfora desde lo nasal al ventrículo más dormido?, ¿Porqué amigo, amo tanto a los amigos no queridos  de nuestros padres?, ¿De donde sale este brote por atraparlos entre las micelas que se escabullen en plena huída del sol?, ¿porqué te odio asqueroso Y?, Aunque no quiera,  tu llanto me alegra por más que sean mis ojos los que resbalan por tus modernas mejillas. Queriendo escapar de tu rostro tan igual al mío. Tus súbitas ropas trepan en mis escalas, me llamas entre espanto y candor a veces. Siento que hasta el más tímido de nosotros apela a esa bondad heterogénea que le brinda tanto amor como polvos no sentidos.
¿Porqué mi buen Y?, ¿Es que me das a entender que necesitamos muerte entre las pupilas?, ¿Porqué sientes creer que tu dolor tiene una base pura? Ya sé que la respuesta acabará con mis palabras prematuras, pero yo me quejo mi buen Y, por que  te odio por hacer que yo mismo condene mi tiempo. Y en escasos intervalos futuristas tal vez tomes mis manos pero mi frío te matará y nos maldeciremos más que nunca.
Hemos sido esa parte, condenable en la estática suerte de tus muy míos movimientos absurdos, porque son tuyos los pasos cojudos y tus velos vagos y tus manos calientes que me dan calor, contundentemente las huellas que ni el mar ni los cangrejos querrán sorber entre lo pleno.
¿Porqué no me das el chance generoso? si brindas tanto tiempo al juego que eyacula como bombero. No me malentiendas, yo también amo tus vicios y tus flores esporádicas me asombran más que cualquier fruto veterano, amo, mi querido Y, tus burlas cancerosas, adoro tu exagerada forma que me brinda bases para elaborar mis porqués, entonces buen amigo ¿no podríamos caminar juntos?, tal vez cuando me maten hasta amigo me puedas decir, tal vez cuando te mate una razón dediquemos, tal vez cuando me mates el rencor nazca de tus hijos, y si Y ahora entiendo que el que sobra soy yo, que si me despido es porqué volveré tal vez como ese peso que te agrande los ojos…Quizá solo como viento entre los periódicos que no leeremos.


sábado, 16 de abril de 2011

INSTRUCCIONES PARA MOVER UNA CAJA

 
El traslado de objetos no merece mayor atención dentro de nuestro espacio habitual, simplemente se cargan las cosas de un lado a otro ignorando tal vez que  aun el más ligero objeto tiene sus maneras persuasivas de movimiento. Las cajas por ejemplo  poseen un cierto arte escondido, un espacio dominado entre el material que lo circunda, es así que una caja se convierte en el espacio útil dispuesto a ser llenado con materiales, tan  diversos como inimaginables, que pueda soportar.
La consideración que debemos tener en cuenta  no radica en una técnica específica o en meras formas de ahorro de fuerza: las cuestiones físicas para los que las sepan. El punto particular de mover una caja se basa en una simple directriz: La atención. Aunque tarde o temprano se perderá también.
Estate atento cuando mueves una caja, no pierdas la noción de la meta, incluso antes de poner tus manos sobre ella, revisa tus costados aunque estés solo, date vuelta y observa obstáculos potenciales hasta donde alcance tu mirada. Una vez hayas logrado captar el entorno revisa la caja, si está cerrada ábrela,  rásgala con una llave o lo que tengas a mano, revisa dentro, tal vez estés moviendo planetas y ni cuenta te has dado, si son cosas comunes paciencia, si todavía no entiendes mucho mejor.  Revisa y toca sus objetos interiores, observa como ha cambiado la caja cuando has roto su techo. Si notas el miedo cierra con cuidado. Ajústala a tus caprichos y cierra. Si estás transportando algún líquido cuida los trotes que darás. Observa nuevamente, cincuenta por cierto del éxito está en observar. Ahora sí se está uno listo. Coge la base o los lados de la manera que te sea más apropiada, soporta un poco, el peso siempre es obstáculo al inicio, y empieza. Avanza cauteloso, paso a paso, si estás usando los brazos para caminar cuida las piernas. Nunca pierdas tu objetivo de la mente y revisa de vez en cuando la caja de reojo.
Ahora estás a mitad del camino, tal vez te encuentres con otro igual a ti, tal vez tenga en las manos otra caja como la tuya, tal vez no, nunca se sabe. Saluda con los ojos y no te atrevas a dejar la tarea por saludar con un apretón, perderás todo el tiempo invertido en la preparación, así que con los ojos y sigue, tu meta siempre tu meta.
Cuando el trajín sea común y los músculos se han acostumbrado, revísate en pleno andar, busca que nada te falte, cuenta tus dedos, de manos y pies, luego tus órganos internos y por último el pecho, no el corazón, el pecho. Una vez terminada la revisión, no olvides que lo haz hecho todo en el viaje sin detenerte, sigue hasta donde alcances, ahora te habrás dado cuenta que, en vida, nunca te desharás de esa bendita caja.
Sigue así por unos cuantos minutos, hasta que sientas las horas, los días y demás periodicidades del tiempo. Sigue caminando amigo, no olvides, cada seis o siete años revisa tus dedos, órganos internos y el pecho, ahora sabes que te faltan algunos y  otros ya están en etapa final.  También sabes ya, que la meta del inicio no es el final esperado, ahora entiendes que está muy lejos y no quieres llegar pero sigues avanzando. En este punto no puedes ni regresar ni detenerte.
Avanza sigue, ahora viene la parte bella de mover una caja correctamente. Mira a los costados de reojo y ahí están miles como tú, algunos sin ojos, otros sin piel, con piernas en los meros huesos y no preguntes por los intactos porque  dentro nada llevan ya. Fíjate amigo que todos siguen andando como tú por los caminos inmensos que esperan devorar las cajas.
Ahora viene el más alegre final, ya has visto el fin y se acerca, nada nuevo hay entre él y como lo soñaste. Date cuenta que tus manos se han enraizado con la caja, ahora eres de todo un poco y sabes que entregarla es todo lo que queda. En un punto te vas a detener y apenas lo hagas notarás que tu cuerpo se perdió en el camino, ni dedos, ni órganos, ni mente.. Algo de tu pecho queda y éste es el que hace la entrega. Has soltado la caja. La que han vaciado y tragado. Ahora está limpia y vuelve a la fábrica.

miércoles, 6 de abril de 2011

Cuervo

"Es buen tiempo ya que recibo sus visitas nocturnas. Casi siempre se aparece pasada las doce aunque hubo días en que llegaba incluso antes de que me acostara, creo que le parece más gracioso hacerme asustar cuando estoy a punto de dormir o despertarme después de haber logrado el sueño, pero ya sabe que desde hace algún tiempo soy yo el que espera, y muy pacientemente. Casi siempre corro la cortina y me siento a oscuras al filo de la cama a esperar que toque el vidrio de la ventana con su pico, siempre son tres toques sordos pero contundentes que vienen después de un aleteo que se pierde, tres toques sordos, compactos, y luego su voz inconfundible, esa mezcla de graznido y carrasposa voz humana que se infla por momentos: "Abre, hay mucho que contar."

No logro entender como nadie en el edificio se percató que mantenía una conversación con un ave, un cuervo para ser preciso, y digo mantener una conversación porque hablo con el alado casi a diario, a veces muy poco o a veces largas horas. Lo he grabado muchas veces, en audio y hasta en video porque pensé que la gente necesitaría pruebas, pero no hubo luego tiempo de mostrarlas. Él no sabía que tenía las cintas pero cuando se lo conté tiempo después, se rió con ese estruendoso chillido del infierno  y batió las alas tan fuerte que logré ver su tamaño real, mucho más grande que cualquier otro cuervo. "¿Crees que no se calcula todo?" dijo mientras batía las alas una vez más. Asentí y tuve seguir preguntando lo de todos los días.

Las primeras veces, cuando todavía tenía miedo a su voz le trataba de preguntar las dudas primeras, las que generan los escalosfríos: Porqué me hablaba a mi, si no había otras personas a quienes visitaba, si es que todos los animales hablaban de alguna manera, si "trabajaba" para alguien, cosas que cualquier incrédulo preguntaría, cosas que  ayuden a convencerte que realmente estás hablando con un ave justo ahí en tu propia ventana.

Con el ir y venir de los días las preguntas fueron más comunes porque uno se da cuenta que todo ser vivo tiene un propósito aun si  no es definido a simple vista o peor todavía  si es subestimado como en el caso de mi amigo emplumado. Así que con el tiempo hablamos de todo y de todos, nos dimos cuenta que teníamos ideas afines de la vida y la muerte, que no éramos tan distintos, me acostumbré a su voz infernal, a su humor negro y costumbres carroñeras, podíamos hablar de todo y no sorprendernos, una vez le hablé que había matado un pájaro de pequeño, pero lo había hecho porque mi hermano me obligó, no se inmutó porque me dijo que lo sabía aunque no le creí, y así se volvió el amigo animado del otro lado, imperturbable, oscuro, negro, me acostumbró a su carácter, a su forma de ver y a su labor. Me mostró cómo no sorprenderse de nada y seguía contándome cosas y con más tiempo no me sorprendí de los avatares que sorteaba, de los cadáveres que escrutaba, de los llantos y secuelas que su imagen dejaba en casas y extraños, sus historias arriesgadas me gustaban pero no me maravillaban ya, no me sorprendí incluso esa vez que me confesó porqué  siempre yo lo esperaba, porqué  no podía salir de mi habitación hace tantos meses, porque me gustaba tanto la noche. Una vez se sinceró y me confesó que me había agarrado cariñó, porque era muy duro pasar la eternidad así, que aun nosotros los que no partimos necesitábamos de alguien. Me narraba historias graciosas de cómo la dueña del edificio hacía hasta lo imposible por alquilar mi departamento pero que todos sabían que aquí alguien se mató un día, aparte estaba ese tema que un cuervo venía y tocaba la ventana. Y terminaba de contar este tipo de historias siempre con esa su risa infernal, esa maldita risa que tienen los cuervos."

domingo, 3 de abril de 2011

Eso que era tan lindo y olvidamos por ahí...


"Detesto el proceso de los discos
pero si alguien quisiese cantar
tendría k acercársele y darse más
hecho para andar entre la mezquindad..."


El proceso del disco (como material tangible = CD)  se está muriendo si es que no está muerto ya al igual que el rock. Al menos en el país así suele parecer, resucitando en escasos  intervalos de tiempo, dependiendo de los pocos artistas que llenan ese espacio.  Más allá de la situación actual de la que todo melómano peruano tiene conciencia, se trata de explicar  (aunque no se logre) de lo maravilloso que puede ser el crear un material nuevo. Sea el género que sea, cuando hay una pasión musical de por medio el hecho se da y lucha por existir, la magia se logra y se pueden sacar discos muy elaborados y precisos así como obras minimalistas que se sostienen en una mera voz y una guitarra con tres acordes. Lo indescriptible de las fusiones puede motivar sensaciones únicas, mezclar y mezclar, sentir que estás haciendo rock pero que lo estás tocando como huayno, lograr un balance perfecto mezclando escalas de música andina con distorsiones y delay´s. La magia se produce y hay tipos haciendo esto todos los días, logrando plasmar emociones tremendas , desbalanceadas talvez o que no son congruentes con su letra o simplemente que carecen de ella, independientes unen y logran sin tener receta. 



Poder encontrar álbumes grandiosos dentro del circuito peruano es reconfortante para todo músico u oyente, esas obras hechas por locos que rompen los moldes y arriesgan, que no reciben ganancia alguna porque quieren a la pirateria por ser el factor que los difundirá no de manera suficiente como para hacerlos estrellas ( que es lo que la mayoría no quiere) si no para contactar a más tipos que piensen como ellos. Existen bandas y bandas, existen albumes y albumes, talvez hoy es la época donde vemos mucha más cantidad de discos descargables en la red sin embargo ni la décima parte tiene la calidad y entrega que se busca en una producción, ahora todo ya tiene su manera y casi nadie busca romper el eslabón y liberarse de la cadena.

Sin ir más lejos, al menos yo vivo (porque sin ellos no podría siquiera respirar dos días seguidos) de varios discos peruanos hechos en su mayoría en los noventas. Uno se deleita con "El loco y la sucia" de Rafo Raez encontrando ahí desde propuestas reggae hardcore como "Ella no tiene un proyecto" hasta un hermoso huayno como: "Campo minado de corazones" y claro que hay muchos más. Desde el oscuro y nuevo "Cero" de Dolores Delirio que  estremece con bajos muy marcados, gritos que mandan a la mierda la técnica vocal y una guitarra con delay´s y marcados flangers que terminan por transportar lo poco que queda de ti después de asimilar las letras. Existe también toda esa onda "Leusemica" que impacto con su "A la mierda lo demás" como icono subte en el 95 y desahuevando dos años después con el progresivo y nada complaciente "Moxon", de la mano del F salieron obras inmortales que ayudaron  a creer en leyendas tangibles y caminantes. Muy cerca en raíces pero en diferentes evoluciones se encuentra Mar de Copas que sorprende por su sobriedad y letras singulares, la idea madura de un "Narcosis" que también marcó años antes, creando una fanaticada actual y estable de la que pocos grupos gozan.  "La liga del Sueño" también aparece con su aplastante nuevo sonido, una honda tan vigente hasta hoy pero que ya no cuenta con el grupo formado. Bandas como la mítica "El Aire", el buen funk de los  efímeros "Los perros", "Red Zafiro" y  los dos excelentes primero discos de "Libido" que explotaban el poder que la banda ya perdió. "Libido" y "Hembra" quedaran grabadas en plenitud sobre las nuevas propuestas que se hicieron con ambición. Y así ver marcados  momentos en que el rock tuvo una vida y presencia dentro de un circuito manejado por jóvenes llenos de innovación donde incluso el rock pop  se manejaba con el cuidado de no volverse plástico y maleable a los gustos masivos.

Parece ya que el placer de hacer discos con una motivación basada en el disfrute pleno de la música  se está borrando, las propuestas cada vez son mas escazas y sus respectiva "movida" se hace inexistente, el placer de sentarte y formar una obra que satisfaga a tus instintos primarios internos, ese placer de pararte y tocar lo que creaste sin querer complacer a nadie más que a ti se esta yendo junto con los años y todo lo que alguna vez fue bueno. Solo queda recordar que alguna vez vimos magia y que ahora la olvidamos en el cajón junto a los cassetes y sus caras A y B.

Continuará..