¿Qué te ofrezco en este hermoso regreso, casero? El proyecto
+Síntomas se reúne con este blog después de un par de años. La unión se produce
por las ganas estancadas en charquitos de miseria literaria, por las fuerzas
activas de estar en medio de algo, porque todavía no hay leyes que nos impidan
decir idioteces, por el sincero, gregario y violento amor entre lo que “escribo
y canto” con tus ganas locas de nunca
más darle play a lo que intento transmitir.
¿El resultado? Sincero soy al decir que no tengo la menor
idea de cómo se unirán ambas formas. Si una será más decadente que la otra o si
ambas matarán el ultra minúsculo alcance del que no gozo hasta el momento. Sea
cuál sea el caso, nadie saldrá ganando pero la reconciliación entre “mis partes”
(la musical y la literaria me refiero) fue de lo más melosa. Click aquí para
ver esta historia de amor.
¿Un blog musical? No, claro que no, aunque puede ser, sí,
tal vez sí. Las posibilidades son ilimitadas, desde hablar de un disco tan bien
elaborado hasta contar las hermosas leyendas de algunos artistas que no se
drogaban, en realidad volvimos algo cambiados (tan solo miren ese horrible
fondo de corazón que dibujé en medio de una reunión importante). En tanto
espacio libre la liebre blanca no sabe a dónde ir. Zanahorias por aquí, alfalfa
por allá, coyotes más al fondo. Pero sí, la mayor parte del tiempo estaremos
con los amigos coyotes
.
¿Qué hay para hoy? Tratando de ver al inagotable mundo
virtual, hoy por hoy la despensa de escritura no tiene una gran variedad. Habría
anécdotas, datos curiosos o simples divagaciones irónicas. Pero no las hay aún.
No me sobra ni un sabroso entremés. En
realidad solo abrimos hoy para decirles a todos que recién desde mañana atenderemos.
¿Qué habrá mañana? Probablemente nada, publicidad engañosa le dicen pero siempre quedan las buenas oportunidades para quedarse a leer algo de hace muuuuucho atrás. Para eso, pasen por aquí por favor.
¿Había necesidad de escribir todo esto? Las necesidades
siempre existen, nunca se van. Volver luego de mucho para darte cuenta de lo
oxidado que estás (ese polvito polillero que sale de las falanges es nuevo)
solo te hace sentir que nunca debiste haberte ido o que tal vez hiciste bien y que
jamás tenías regresar. Sea lo que sea aquí estamos, vendemos la mitad del contenido
que la competencia pero enfermamos al doble. Pasen y denle nomás a lo que
encuentren.
¿Qué te ofrezco en este hermoso regreso, casero? El proyecto
+Síntomas se reúne con este blog después de un par de años. La unión se produce
por las ganas estancadas en charquitos de miseria literaria, por las fuerzas
activas de estar en medio de algo, porque todavía no hay leyes que nos impidan
decir idioteces, por el sincero, gregario y violento amor entre lo que “escribo
y canto” con tus ganas locas de nunca
más darle play a lo que intento transmitir.
¿El resultado? Sincero soy al decir que no tengo la menor
idea de cómo se unirán ambas formas. Si una será más decadente que la otra o si
ambas matarán el ultra minúsculo alcance del que no gozo hasta el momento. Sea
cuál sea el caso, nadie saldrá ganando pero la reconciliación entre “mis partes”
(la musical y la literaria me refiero) fue de lo más melosa. Click aquí para
ver esta historia de amor.
¿Un blog musical? No, claro que no, aunque puede ser, sí,
tal vez sí. Las posibilidades son ilimitadas, desde hablar de un disco tan bien
elaborado hasta contar las hermosas leyendas de algunos artistas que no se
drogaban, en realidad volvimos algo cambiados (tan solo miren ese horrible
fondo de corazón que dibujé en medio de una reunión importante). En tanto
espacio libre la liebre blanca no sabe a dónde ir. Zanahorias por aquí, alfalfa
por allá, coyotes más al fondo. Pero sí, la mayor parte del tiempo estaremos
con los amigos coyotes
.
¿Qué hay para hoy? Tratando de ver al inagotable mundo
virtual, hoy por hoy la despensa de escritura no tiene una gran variedad. Habría
anécdotas, datos curiosos o simples divagaciones irónicas. Pero no las hay aún.
No me sobra ni un sabroso entremés. En
realidad solo abrimos hoy para decirles a todos que recién desde mañana atenderemos.
¿Qué habrá mañana? Probablemente nada, publicidad engañosa le dicen pero siempre quedan las buenas oportunidades para quedarse a leer algo de hace muuuuucho atrás. Para eso, pasen por aquí por favor.
¿Había necesidad de escribir todo esto? Las necesidades
siempre existen, nunca se van. Volver luego de mucho para darte cuenta de lo
oxidado que estás (ese polvito polillero que sale de las falanges es nuevo)
solo te hace sentir que nunca debiste haberte ido o que tal vez hiciste bien y que
jamás tenías regresar. Sea lo que sea aquí estamos, vendemos la mitad del contenido
que la competencia pero enfermamos al doble. Pasen y denle nomás a lo que
encuentren.
.
welcome back, Mr. Amderson
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